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El paramo

EL PÁRAMO: ¿UN ECOSISTEMA PUNTUAL?
El páramo es un ecosistema restringido a las cumbres de algunas regiones tropicales de Centro y Sudamérica, Asia, África y Oceanía. Sus límites pueden variar dependiendo de diversas condiciones propias de la región donde se localice. Así, la posición geográfica, la topografía, la historia geológica y evolutiva del lugar y la latitud, son factores determinantes en la localización altitudinal de los páramos alrededor del mundo. Su límite inferior puede oscilar entre 3000 y 4000 m, de acuerdo con la precipitación, la humedad y la temperatura media anual local (1). Por otra parte, el tipo, la frecuencia y la intensidad con que se presente la intervención humana, habitualmente determinan también los límites inferiores del páramo, bien sea por el reemplazo de este por plantaciones forestales o cultivos agrícolas o por la invasión del ecosistema paramuno en los sistemas alto andinos, en un proceso conocido como paramización (2) que da origen a la formación delpáramo antrópico (3). Si bien estos procesos de alteración hacen cada vez más difícil el establecimiento de los límites naturales entre el páramo y el bosque altoandino (4), se sabe que en condiciones naturales el límite entre el páramo y los bosques tropicales húmedos de alta montaña parece estar relacionado con las heladas, cuya presencia unas pocas veces al año es suficiente para permitir el establecimiento de la vegetación paramuna y no de la selva (5).  La existencia de los páramos también está fuertemente influenciada por la presencia de por lo menos 10-11 meses húmedos anuales (6).
En América, los páramos se distribuyen a lo largo de la Cordillera de los Andes, en Ecuador, Colombia y Venezuela y en las montañas de Costa Rica, entre 3200-3300 y 4700-4800 m (7). Al norte de Perú, el páramo es reemplazado por la jalca, ecosistema del que no se determina aún si es una parte más del páramo o si realmente forma un ecosistema diferente a este (8). En Colombia, el páramo se localiza en las tres cordilleras y en la Sierra Nevada de Santa Marta, cubriendo un área de 14.434 km2, equivalente a cerca del 1.3% de la extensión continental del país (9), y alcanzando su mayor extensión en el departamento de Boyacá (10).
A pesar de las variaciones expuestas, el páramo encuentra su margen superior (superpáramo) en las nieves perpetuas, donde la vegetación no existe, mientras en el límite inferior (subpáramo o franja altoandina) se presenta una zona de transición entre el bosque y la región paramuna (11), considerada como la zona con la mayor diversidad y los más altos niveles de endemismo vegetal (12), con una riqueza específica superior a la del páramo propiamente dicho por poseer vegetación proveniente de ambos ecosistemas así como vegetación restringida a esta franja de ecotonía.


SINGULARIDAD BIÓTICA: EL PÁRAMO COMO ISLA
Las bajas temperaturas que caracterizan los páramos del mundo, sumadas a la consecuente escasa vegetación arbustiva y a la inexistencia total de formas arbóreas (con excepción de la franja alto andina) hacen creer que allí no existe mayor vida y han llevado a la concepción errónea del páramo como una especie de gélido desierto, una cumbre desolada cuyo principal atractivo son los glaciares que yacen en las partes más altas. Si bien es cierto que las condiciones climáticas extremas y bastante particulares en los ecosistemas tropicales de alta montaña hacen del páramo un ecosistema hostil para la vida, estas han llevado a la fauna a diversas adaptaciones morfológicas, fisiológicas y comportamentales (13), relacionadas a su vez con la escasez de recursos alimenticios característica de estas regiones (14). En las plantas también se han identificado adaptaciones estructurales y respuestas adaptativas momentáneas como resultado de la marcada inestabilidad del clima paramuno a lo largo del día (15). Así, las altas montañas tropicales comparten características climáticas que las hacen ambientes altamente específicos para la colonización y el mantenimiento de la biota que los habita, lo que tiene como consecuencia que se encuentren ecológicamente apartados tanto de las tierras bajas tropicales como de las montañas extratropicales (16). Así, la concepción del páramo como un sistema de islas se basa en el hecho de que se encuentra restringido a las partes altas de tan sólo algunas regiones del mundo y aislado geográficamente tanto por su historia geológica particular como por las actividades agropecuarias que han degradado los corredores naturales que unen algunas regiones paramunas. 
En cuanto a la vegetación, el páramo es un ecosistema caracterizado por diversas asociaciones vegetales, de las cuales las más conspicuas son: frailejonales, pajonales, chuscales y bosques enanos o achaparrados. Plantas pertenecientes a los géneros Plantago, Paepalanthus y Sphagnum forman almohadillas y rosetas en el suelo, contribuyendo a la formación de turberas (17).  Las turberas de Plantago rigida tienen su óptimo en el páramo alto y las de Distichia en el superpáramo (18).  Los frailejones (Espeletia spp), que definen en gran parte el aspecto de los páramos colombianos, presentan 42 especies endémicas para el país (19), estimándose que en los ecosistemas paramunos se encuentra el 8% de los endemismos de la flora colombiana (20). Con relación a la fauna, la mayor riqueza de vertebrados terrestres paramunos se presenta, en orden decreciente en Aves, Anfibios, Mamíferos y Reptiles (21). Dentro de los mamíferos, los ratones de la familia Muridae constituyen el grupo con mayor riqueza específica, mientras sólo se ha registrado el tigrillo (Leopardus tigrinus) en el superpáramo, sobre 4100 m. (22). En cuanto a los artrópodos, estos abundan principalmente en las hojas muertas de los frailejones, que actúan como la hojarasca en los bosques (23).  Se han registrado 131 especies de mariposas diurnas 




PARAMOS!
Los páramos son espacios de nieblas, lloviznas y arremolineantes nubes adheridas a las rocas y al viento. Lugares encubiertos, sombríos, ignotos, donde los horizontes se multiplican y la totalidad se hace patente. El páramo reúne en torno suyo las energías de la vida y el hombre las ha vinculado siempre a sus dioses, a esas fuerzas que no acaba de entender o dominar (Josan, 1982).Los páramos son sistemas naturales complejos y variados de alta montaña, los cuales se encuentran por encima del límite superior de los bosques alto andinos. Desde el punto de vista funcional, biogeográfico y de vegetación, los páramos se clasifican en subpáramo, páramo propiamente dicho y superpáramo.






zonas de proteccion especial-marco legal

Para la protección de los páramos del país se encuentran principios ambientales en la Ley 99 de 1993, la cual establece que las zonas de páramos, subpáramos, los nacimientos de agua y las zonas de recarga de acuíferos serán de protección especial.Así mismo, el Ministerio del Medio Ambiente, a través de la Dirección Técnica de Ecosistemas, trabaja en un proyecto normativo para la protección y uso sustentable de estos ecosistemas, en el marco de los programas mejor agua y ecosistemas estratégicos de la Política Nacional Ambiental.

vegetación

En los páramos la vegetación natural dominante está representada por:
Musgos: Entre estas especies se encuentran los musgos de la turba (Sphagnum spp) y el llantén de páramo (Plamtago rigida), característicos de zonas pantanosas.
Pajonales o Gramíneas: Están representados por la paja ratón (Callamagrostis), carrizo (Cortadeiras), frailejón (Espeletia spp), chite (Hypericum), vira-vira (Gnaphalium spp), chusque (Chusque spp), romero de páramo (Senecio spp), gaque (Clusia spp), y cardo (Puyas).
Arbóreas y arbustivas: Compuestas por mortiño (Hesperomeles spp), chilco (Baccharis spp), quiebra barriga (Pernettya spp), y encenillo (Weinmania spp).
Estas especies ayudan a la regulación y captación de agua proveniente de los procesos de condensación en ésta zona. La estructura y composición del subparamo corresponden a un mosaico de formaciones arbustivas, que también cumple una función esencial de protección, mantenimiento y recarga de acuíferos.

FAUNA

En estos ecosistemas se encuentran anfibios (familias Leptodactylidae, Dendrobatidae e Hylidae) y pequeños reptiles como lagartijas, salamandras y especies de la familia Iguanidae, Gymnophtalmidae y Analis. También están presentes mamíferos como conejos (Sylvilagus brasilliensis), comadrejas (Caluromis dervianus), curíes (Cavia sp), guagua (Agouti taczanowskii), danta de montaña (Tapirus pinchaque), venado perro (Pudu mephistophiles), venado matacán (Mazama americana) y osos (Tremactus ornatus).Entre las aves representativas se encuentran el cóndor (Vultur gryphus), el águila (Oroaetus isidori), las alondras (Anthus bogotensis), los patos (Oxyura spp y Anas), la mirla (Turdus fuscater) y colibríes, entre otras. La flora y fauna contribuyen al equilibrio especial de la dinámica del ecosistema.

localización
Las zonas de páramo constituyen parte de la región natural Andina o el sistema cordillerano de la zona Ecuatorial. Los páramos húmedos con presencia de frailejones existen solamente en Colombia, Ecuador y Venezuela.
Colombia posee 64 por ciento a nivel mundial, es decir una extensión aproximada entre 1.135.000 y 1.800.000 hectáreas, disturbios en las cordilleras Oriental, Central y Occidental y la Sierra Nevada de Santa Marta. Representando aproximadamente dos por ciento del territorio nacional.
Las principales zonas de páramo y su extensión en Colombia son el Macizo Colombiano (40.000 ha.), Sierra Nevada de Santa Marta (85.000 ha.), Sumapaz (205.000 ha.), Chingaza (50.000 ha.), las Hermosas (59.500 ha.), Santa Isabel, Tolima, Ruiz (101.900 ha.), Pisba, Cocuy (Guicán y Chita 1.120.000 ha.), Santurbán, Berlín, el Almorzadero, la Rusia, Guantiva, Betulia, Barragán, Chili, Torra, Bordoncillo, Galeras Azufral, Cruz Verde, Guerrero, Monte de Leona, Pan de Azúcar, Yaguaquer, Guasca, Gachalá, Medina, Tasares y Tatama, entre otros.

En la cordillera Central se encuentran los volcanes y una conformación de relieve abrupto, de contrastes topográficos donde los páramos se inician aproximadamente entre los 3.000 y 4.000 metros. La cordillera Oriental se considera el centro de los páramos húmedos de los Andes, con presencia de páramos entre 3.200 y 3.600 metros. En la cordillera Occidental son escasas y pequeñas las áreas de páramo; sin embargo se presentan algunos representativos cuyos límites superiores alcanza los 3.960 y 4.200 metros en Paramillo y cerro de Tamaña, respectivamente.
Algunos de los páramos del país que se encuentran bajo el Sistema de Parques Naturales son los de la Sierra Nevada de Santa Marta, Sierra del Cocuy, cordillera de los Picachos, Chingaza, Sumapaz, Las Hermosas, Las Orquídeas, Parque de los Nevados, Puracé, Iguaque y Paramillo